Balling es la excusa que inventamos para hacer los productos que siempre quisimos tener.

Siempre fuimos grandes apasionados del hockey y del diseño. Balling nace de una charla entre amigos como la posibilidad de sumar estas dos pasiones y perseguir el eterno sueño de jugar con nuestros propios palos; diseñados por nosotros, para nosotros. 

El emprendimiento creció rápidamente gracias a la buena respuesta que tuvo la primer serie de palos y bolsos. Casi sin darnos cuenta, de pronto teníamos nuestra propia marca de hockey. Entendimos entonces que el único camino posible era trabajar para que cada nueva serie fuera mejor que la anterior. 

Tuvimos la suerte de formar un gran equipo que nos permitió contar siempre con las últimas novedades en tecnología aplicada al hockey y explorar sin límites nuestro impulso creativo con las nuevas líneas de diseño de nuestros productos. 

En todos estos años aprendimos mucho, conocimos grandes compañeros y nos permitimos seguir soñando con nuestra marca y nuestros productos. Nos gusta pensar que, igual que el primer día, seguimos haciendo los productos que nosotros queremos tener, con la diferencia de que “nosotros” ahora es mucho más grande.